Eran otros tiempos, las cosas no pintaban nada mal, conseguía todo lo que quería, incluso aveces era por sorpresa. Llevaba una vida muy distraída, no tenia en cuenta ninguna de las consecuencias de sus actos. Era capaz de pasar del llanto a la risa en décimas de segundo, todo un truhan, muy mujeriego, aunque siempre fue fiel a una sola mujer.
Le atendían siempre mejor que al resto, fuese a donde fuere, siempre a su llegada todo el mundo lo recibía alegremente y mientras el estuviera presente era el centro de la fiesta, todo el mundo atento a sus gestos, a sus movimientos, a sus palabras.. el era el centro de atención de todas las miradas, recibía todos los halagos, todos los piropos, se sentía el rey sin serlo, a pesar de no tener nada, siempre estaba rodeado de mujeres.
Que bonito se ve todo cuando eres un bebé
Gracias.
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