La lluvia cae y yo no veo nada mejor que hacer que poner la musica bien alta y darle al play, empieza a sonar la musica que ahoga con sus latidos el sonido de las gotas golpeando los cristales de las ventanas de mi casa y de los techos de los coches, desde mi ventana no veo la calle pero desde el balcon si, ahi esta poco transitada, poca gente quiere salir a mojarse, ¿cuantos coches contaminan hoy el aire de nuestra ciudad?
El unico alivio que nos queda es que llueve mucho y dura poco, bonito, como todas las cosas bonitas, siempre tan efimeras. Me cuesta imaginar un dia tan gris como el de hoy, mi memoria no da para mucho más.
En dias asi tan solo me dan ganas de coger una copa, poner dos hielos y abrir una buena botella de ron añejo, de diez años quizas, la ocasion es especial, me pongo comodo a solas en un sillón perfectamente colocado en medio de un salon, la mesa queda cerca, asi debe ser para poder reposar en ella mi vieja copa y su inseparable botella.
El tiempo pasa y la lluvia no cesa, la musica no me deja escuchar el ripar de las gotas en los cristales, pero se ve, se ve como se moja el balcon, se ve como se mojan las calles. Hay paraguas, mas de los esperados, corriendo calle arriba y calle abajo, ya son las 7 y la gente empieza a salir de sus trabajos.
Resuenan las gotas ahora que ya no hay musica.
GRACIAS.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario