EL AMOR QUE NO ME DES, SE LO COMPRO A OTRA MUJER

Se me escapa el tiempo, fluyendo libre como el viento. Entre juegos y juglares, con la muerte pisándome los talones, sigo haciendo equilibrios y malabares. Trucos de magia blanca. Me venden humo que no compro y consejos que no me dañan cuando me levanto con el pie izquierdo de la cama en la mañana. Sigo siendo terco y testarudo dibujando en mi mente un falso futuro, un lindo cuento de hadas y es mentira que más tiene aquel que menos necesita.

Juventud divino tesoro, con el tiempo llega el añoro, me disculpo con mi síndrome de Peter Pan. Aun soy joven aunque empiezo a hacerme viejo. Cada día más viejo y cada día aun más niño, cada día soy más preso, cada día soy más libre. Y entre tantos pasatiempos me entretengo para así poder dejar de pensar en mi desdicha, que me acompaña día tras día. Por el error del necio aprende la lección el sabio y yo aprendí que jugar es divertido y que para el viaje de la vida no hay equipaje requerido. Solo importa querer y ser querido.

El amor de una mujer es el mejor regalo, como todo, tiene un lado bueno y otro malo. Y del amor que no me des no vas a sentir mi llanto. Del amor que no me des, se lo compro a otra mujer.


Gracias

EN BUSCA DE UNA MUSA QUE ME ACOMPAÑE EN LA MESA

Cansado de esperar algo que nunca llegaba, decidí tomar yo las riendas, ya han pasado muchos años desde aquel ultimo verso que escribí, han pasado muchos años desde el ultimo beso que le di.

Mi musa era preciosa y me hacia la mejor de las compañías, su presencia era siempre agradable, una elegancia exquisita y un físico insuperable. Pechos firmes y muy voluminosos, un metro y setenta centímetros de esbelta talla, cada una de sus curvas eran capaz de construir con su contoneo una linea recta entre mis piernas, así era ella, sensualidad en cada paso, cada gesto, incluso al dormir también cuando roncaba.

Me inspiró cienes de escritos y cientos de poesías, hasta que un buen día, volviendo yo de una romería me encontré una note en la mesa que decía:

Cariño, me fui para no volver

no me busques, no me encontraras

¿te acuerdas de Blas?

lo siento, debes saber que te engañaba con él.

Besos, tu musa

Desde entonces soy un escritor sin prosa, un poeta sin poesía, y en mi mesa la silla de mi musa esta vacía.

por eso hoy vuelvo a recurrir a la jarana, al guateque y la fiesta para ver si entre botella y botella, entre vaso y vaso encuentro una musa que me acompañe en la mesa.

Gracias.

CANTÁNDOLE A LA LUNA CADA DIA

Pasó los días sentado en una silla de mimbre, su cuerpo era pálido y frío pero aunque no lo pareciera estaba lleno de vida.

Preguntan por él todos los días en la calle, nadie sabia nada, sus padres afirmaban que estaba en casa, bien, pero aun y así la gente piensa y opina cosas que no coinciden con la versión de la familia, que si esta ingresado en un loquero, que si se fue de casa y los padres no lo han superado, que si murió y no lo hicieron saber a nadie...

Cómo serán las cosas que cuando él se sentía más vivo que nunca, con más fuerzas para seguir adelante, la gente lo daba por loco o por muerto. Era totalmente cierto que llevaba ya varios meses sin ver la luz del sol y sin ver tampoco a sus vecinos. Pero no tenían derecho a darle por muerto, y menos ahora que se sentía lleno de vitalidad.

Se diferenciaba del resto porque el siempre hizo lo que le parecía más correcto y lo que a el más le apetecía hacer. Esta vez le dio por apartarse del día y de su gente, del estrés del movimiento, de lo que la gente conoce por vida. Sonaba muy raro pero le parecía perfecto, ahora vivía de noche y contemplaba el cielo y las estrellas, ademas era normal, a él siempre le había gustado pasar las horas cantándole a la luna llena, le recordaba su cabeza pelona por los tratamientos médicos más severos.

Así decidió acabar el resto de sus días, el resto de su vida la pasó cantándole a la luna cada día.



Gracias.

AL RITMO QUE MARCA EL GATILLO

Alzó su cuerpo del suelo, la explosión fue cercana, casi pudo sentir la metralla en la piel, estuvo a punto de alcanzarle, por suerte estaba a buen recaudo tras un coche civil.

Sacó de su bolsillo una fotografía, era de su mujer, la besó y le dijo: Cariño, pronto volveré a estar a tu lado con los niños.

Sólo tenía a su lado un puñado de soldados aliados y su arma, debían avanzar con mucho cuidado, eran pocos hombres y los refuerzos todavía tardarían en llegar.

Por su cabeza aun rondaba la idea de la retirada, era lo más lógico en aquel momento, estaban en clara desventaja, el enemigo contaba sus efectivos por cientos, ellos solo eran unas cuantas decenas, el armamento enemigo contaba con algunos lanza-granadas  artillería pesada, vehículos de guerra, mientras que ellos iban a pie y con sus armas de repetición  una pistola de mano, granadas y algún que otro cuchillo.

Estaba claro que si el enemigo decidía avanzar con fuerza, estarían perdidos.

Los refuerzos no llegan, los corazones de los soldados estaban cada vez mas alterados, el enemigo avanzaba lentamente, cada vez estaban mas cerca, se podían oír los disparos y los gritos cada vez más cerca, ya casi se podían distinguir las siluetas de los soldados.

Tras consultar por radio la posibilidad de la retirada se oyó clara y concisa la orden: ¡¡ NI RETIRADA NI RENDICIÓN!! Levanto en alto su mano derecha, haciendo un gesto para que le prestaran atención  en voz bien alta para que se enteraran todos los soldados que lo acompañaban dijo: ¡¡ABRID FUEGO!! Dispararon sin pensarlo, disparando a matar, estaban dispuestos y entrenados para morir matando. muchos de los disparos fueron certeros, empezaban a verse cuerpos caer al suelo, se alegraron, pese a la tristeza de la situación  aun no estaba todo hecho, sabían que estaban en inferioridad así que decidieron lanzar algunos explosivos para tratar de debilitar en mayor medida al pelotón enemigo que se le estaba a punto de abalanzar  ya a menos de cien metros.

Los corazones latían alterados, incluido el suyo, aun estando entrenados para no ponerse nervioso ante este tipo de situaciones, su corazón latía al ritmo que marcaba el gatillo, hasta aquel momento todo estaba bien, el enemigo iba perdiendo efectivos tras cada disparo. Una bala enemiga perdida avanzaba silbando por el aire, cruzo entre dos soldados aliados, se asustaron les paso cerca del oído  pero más se asustaron cuando escucharon el grito ahogado de su superior, la bala le había impactado de lleno en el cuello, le seccionó una arteria, le era imposible respirar y en ese mismo instante, sin aire ya, dejando de sentir, dejando de padece empezó a notar como su corazón dejaba de latir al ritmo que marca el gatillo.



Gracias.

VIAJE AL CENTRO DE LA TIERRA

Le puse alas a mi alma y la eché a volar, estuvo un largo tiempo desaparecida, con mi consentimiento, me convertí durante todo ese tiempo en un tipo desalmado, un miserable, un despreciable ser.

Un día mi alma decidió volver a mi, la curiosidad me comía así que le pregunte por como le había ido, que había estado haciendo y me respondió con total sinceridad: -He disfrutado muchísimo fuera de la prisión de tu cuerpo, he viajado y he aprendido muchísimo.

Me contó que había estado en Egipto  de allí me explicó la grandeza de las pirámides y como estas fueron construidas piedra a piedra por los esclavos con sus propias manos. También estuvo en Nueva York, de allí me contó que el nivel de estrés es muy elevado, al igual que en todas las grandes ciudades que había visitado en todos y cada uno de los continentes. También estuvo visitando pueblos y poblados pequeños por toda Asia, y de todos ellos me contó que allí prima la humildad y el respeto, algo que deberíamos aprender de su cultura... Me contó que había visitado los Emiratos Árabes  y Dubai entre otras ciudades, las riquezas de aquellas tierras son exuberantes  pero con el ritmo de vida que llevan, les va durar muy poquito. Sobre mamá África me estuvo contando que su belleza es inmensa, son paisajes espectaculares, dignos de visitar y ademas de admirar, pueblos sin recursos gente totalmente pobre pero que no escatiman a la hora de regalar sonrisas, el gesto más bonito y caro del mundo dibujado en las caras de todos los niños y no tan niños, de oreja a oreja. De centro y Sudamérica me explico más bien poco, viven tranquilos, relajados y sin prisa, pero con el sueño americano pueden llegar a ser avariciosos y eso no es nada bueno.

Pero lo que más ilusión me hizo que me contase fue que a pesar de haber visto el mundo y todos sus continentes, surcar sus cielos y sus mares, ver cada pueblo y cada ciudad, no hay nada mejor que estar en casa con los que, a pesar de no recordartelo a cada segundo, más te quieren y más te respetan. Esa es la mejor sensación, tu casa y tu gente.



Gracias.

FUE UN DÍA MÁS, DE FELICIDAD

El día era especialmente gris, el sol no brillaba para nada, incluso amenazaba con ponerse a llover, el viento era frío  algo especialmente normal en invierno, el ambiente de lo mas húmedo de aquella semana y una leve neblina cubría el azul oscuro del mar y el verde de las montañas.
Las calles estaban vacías  no se veía correr a la gente por las aceras, ni a los coches circulando por la calzada. A pesar de todo se podía entreoír un murmullo que escapaba de los hogares, eran familias enteras reunidas en sus respectivas casas, cada una saboreando un exquisito manjar, regalándose un buen festín  un banquete de sabores y aromas, entonando a coro todos juntos las mismas melodías  abriéndose al amor fraternal, abriendo sus corazones. Eran horas de anécdotas  de risas y de recuerdos, de juegos de mesa, la oca el parchís, horas de felicidad, horas de compartir y de regalar..
Mientras tanto yo en la calle me repetía una y otra vez la misma pregunta: ¿Qué pasa hoy? y me repetía la misma respuesta una y otra vez: Hoy es un día más hoy es navidad.


Gracias.


Descripción del día de navidad cuando mayor es mi espíritu navideño, ese día lo pase en grande con la familia, pero pronto los tuve que dejar, pues por suerte y por desgracia tenia que ir a trabajar. Para mi la navidad fue un día más aunque fue un día especial.

LA EXTRAÑA LUCIDEZ DE UN ENFERMO MENTAL

 Salgo de casa y no reconozco lo que estoy viendo, ante mi veo correr ríos de lava y yo estoy corriendo por su orilla, corro lo más rápido que puedo pero apenas avanzo rápido  Veo correr dragones sobre la lava con llamas en los ojos, rugen al verme pasar.

 Sigo avanzando y llego a un punto critico, debo cruzar el río de lava para llegar a donde tengo que ir, no me queda otra opción  no me atrevo, puedo morir quemado en el intento. De repente algo raro ocurre, la lava se apaga y se congela, es completamente gélida al tacto, es el momento de aprovechar y cruzar, antes de que vuelva a retomar temperaturas tan elevada. Hay montañas flanqueando el sendero de la lava y son muy altas, aun y así dejan ver el cielo que esta tapado por unas extrañas formas oscuras. A los arboles que custodian el camino que prosigo, se les ilumina la copa, el extremo mas elevado, arde en llamas, empiezan a arder a mi paso, así se me ilumina el camino.

 Se a donde voy, pero nada de lo que ahora veo es lo que había visto antes, se que no tardare demasiado en llegar a mi destino.

 Mientras me pongo a salvo de los ríos de lava, los dragones y las altas montañas cobijandome bajo un árbol con su copa en llamas, me mantengo protegido del frío del invierno.

 Ahora todo deja ya de tener sentido, una serpiente gigante aparece ante mi y abriendo una de sus escamas me invita a entrar en su cuerpo, dice que ella me pondrá a salvo si tengo algo de paciencia, me pide que me ponga cómodo y que me tranquilice que si se esperar, todo saldrá bien. Le hago caso entro en su cuerpo, me pongo cómodo y espero, dentro de su cuerpo veo mas gente asustada, o eso me parece a mi, ahora toca esperar a ver si es cierto que nos pondrá a salvo a todos.

 Me he fiado de una serpiente gigante que ha prometido salvarme de todo aquello que vi al salir de mi casa, pero sigo teniendo miedo, para a cada rato a recoger a mas almas vacías en busca de auxilio, aunque también salen almas desesperadas que no aguantan la espera. Los que entran buscan lugar para ponerse cómodos y relajarse, los que bajan ponen su alma en manos de otra suerte.

 Tras un largo e incomodo camino empieza a tambalearse la serpiente mientras se introduce bajo tierra, yo tan solo espero que sea su madriguera y que al fin estemos todos a salvo. Aquí cada vez hay mas almas vacías que no entran a salvarse, espero que tengan suerte. Cada vez hay mas focos de fuego por todas partes, para iluminar bajo tierra es necesario, pero no es nada alentador, parece que nos dirigimos al infierno, y yo aun no he muerto.

 Ya llegamos, me avisa para que salga, me advierte de que si realmente quiero salvarme podre encontrar la salida yo solo, no me da mas instrucciones y se marcha. Solo veo una salida, pero parece complicado, debo escalar varios metros antes de salir. Se me hace mas sencillo de lo que me esperaba llegar hasta la cima, pero aun no ha acabado la odisea. Hay una puerta custodiada por unos guardias que cruzan ante la presencia desconocida sus enormes espadas, tan solo dejan pasar a los que llevan consigo un misterioso pase, así que esta vez creo que aquí me tendré que quedar para siempre, en un ultimo arrebato de esperanza, busco entre mis pertenencias y me sorprendo a mi mismo sabiendo que yo también soy portador del pase que me abrirá las puertas a la libertad. Me acerco a los guardias les muestro el pase y descruzan sus espadas para dejarme pasar, ya esta todo casi a punto de terminar, encontré el camino de la salvación  solo queda un ultimo impedimento, una escalada mas, esta vez es mucho más alta, un ultimo esfuerzo y estaré completamente a salvo. A pesar de la altura de la escalada final, es mucho mas sencilla y todo parece mejorar por momentos, veo querubines alados revoloteando, veos blancas nubes  veo estrellas y luz, veo aguas cristalinas y se oyen armoniosas melodías por doquier.

 Aunque se que aquí se esta mucho mejor que bien, se que seguramente, tarde o temprano, me tocara volver al lugar de donde vine.

 Así seria mi día a día si mi mente estuviera enferma, esta es la narración de un viaje desde mi casa hasta Barcelona cogiendo el tren.

GRACIAS.